J. FRAU. (DdM) La esperada reforma del hotel Formentor deberá esperar, como mínimo, un año más. O al menos eso es lo que piensa el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), quien ha vuelto a expresar su decepción con el Consell Consultiu y el Consell de Mallorca, las instituciones encargadas de dar el vistobueno al planeamiento urbanístico del que depende la futura licencia de obras que el Consistorio ‘pollencí’ deberá conceder al grupo Barceló, propietario del establecimiento hotelero.
El alcalde ‘pollencí’ se muestra muy crítico con la lentitud de la administración a la hora de informar sobre los proyectos urbanísticos. “Estamos pendientes aún de la aprobación definitiva de la adaptación del Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT) al Plan Territorial; sin este trámite, el Ayuntamiento no puede mover ninguna pieza”, apunta Cifre, que carga contra el Consell Consultiu: “han pasado dos plenos (de la citada institución) sin que se haya tratado esta cuestión, cuando el Ayuntamiento hace ya mucho tiempo que ha remitido la documentación”. El Consistorio ya ha enviado una protesta formal a ambas instituciones.
Según los cálculos del alcalde, el Consell no aprobará el planeamiento antes del próximo mes de marzo, por lo que la tramitación “podría aplazarse hasta abril”, mes a partir del cual ya no habría tiempo para acometer la reforma porque “en verano no pueden hacerse obras”. La conclusión: “ha pasado otro invierno sin que el proyecto haya sido iniciado, y no por culpa del Ayuntamiento, que ha remitido toda la documentación dentro de plazo”.
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