Pollença destruye 80 palmeras infectadas en un plan de choque contra el picudo rojo

J. F. S. POLLENÇA (DdM) El ayuntamiento de Pollença se ha puesto manos a la obra contra el picudo rojo que se ceba con las palmeras del municipio. El Consistorio ha activado un plan de choque con la colaboración de la conselleria de Medio Ambiente cuya primera medida ha consistido en la tala urgente de unas ochenta palmeras públicas infectadas que todavía no habían sido eliminadas y su inmediata destrucción. Posteriormente se han enterrado las partes afectadas y triturado los restos vegetales del tronco y las hojas, que se destinarán a compostaje.

Otra actuación que se enmarca en el plan municipal consiste en la creación de un inventario de palmeras afectadas y la identificación de los propietarios de ejemplares enfermos que no han sido eliminados de forma adecuada, a quienes se dará un plazo de diez días para destruir el foco de infección con el fin de que la plaga no se propague más por el municipio, uno de los más afectados de la isla por la acción del escarabajo.
La medida contempla sanciones de hasta 2.500 euros para los propietarios que no hayan eliminado las palmeras infectadas, que también serán denunciados ante la conselleria de Medio Ambiente. El Ayuntamiento ofrece la posibilidad de trasladar los restos de palmeras al solar municipal de Llenaire, donde serán tratadas "según marca la normativa".
Asimismo, se eliminarán algunos troncos de palmeras que se han talado por su "elevado impacto paisajístico" en algunas de las zonas más sensibles del municipio y que presentan una mayor afluencia de turistas.
El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), indica al respecto que "es importante adecuar la gestión actual y futura de la jardinería a las necesidades existentes y actuar con contundencia contra el picudo rojo". Cifre se muestra partidario de una "jardinería autóctona y de bajo consumo" y asegura que las áreas de Servicios y Medio Ambiente "trabajan intensamente" en esta dirección.
El Consistorio celebra la "implicación" del Govern en el plan de choque, cuyo coste aproximado es de 30.000 euros.
Por otra parte, el grupo municipal del PSM en el ayuntamiento de Pollença recordó ayer al alcalde popular Tomeu Cifre que se había comprometido ante el pleno que garantizaría la protección de Cala Carbó. Los nacionalistas añaden que las intenciones del Govern respecto a esta zona del municipio contrastan con la moción que había aprobado el pleno ´pollencí´ a favor de la protección.
El portavoz del PSM, Tomeu Cifre, exige al alcalde que "defienda" ante la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio el acuerdo del pleno celebrado el pasado 27 de octubre, que "defendía la Ley 4/2008 de Medidas Urgentes que el conseller Gabriel Company quiere derogar mediante un decreto-ley". Concretamente, el acuerdo plenario se mostraba a favor de la protección de Cala Carbó y el Vilà y, según recuerdan los nacionalistas, el PP votó a favor de la moción.