28 de jul. 2011

El Ayuntamiento incinerará los restos de palmeras afectadas por el picudo

J. FRAU (DdM) El ayuntamiento de Pollença incinerará los numerosos restos de palmeras infectadas por la plaga del picudo rojo que están ubicadas en un solar municipal de Llenaire, en el Port de Pollença, con el objetivo de evitar la reproducción de nuevos escarabajos y cortar de esta forma la extensión de una enfermedad vegetal que se ha cebado con dureza con las palmeras del municipio.
El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), explicó ayer que la incineración de los restos de poda cuenta con la autorización de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, que ha aceptado la quema de los residuos vegetales a modo de "prueba piloto" con el fin de comprobar si la medida es efectiva o no para frenar el avance de la plaga del picudo rojo. Cifre cuenta con el permiso del Govern, aunque ayer prefirió no hablar de fechas para llevar a cabo la incineración.
Los restos de palmeras afectadas por la enfermedad se depositan desde hace tiempo en el citado solar de Llenaire, un hecho que ha provocado las quejas de numerosos vecinos de la zona, preocupados por la posibilidad de que las palmeras sanas situadas en el entorno del Port puedan contagiarse.
De hecho, fuentes vecinales han explicado estos días que la situación en el solar municipal "está peor que antes". Según denuncian estos residentes, muchas de las bolsas de plástico que contienen los trozos de palmeras infectadas "se han roto por la erosión del sol", con el peligro de que los escarabajos puedan salir. Además, aseguran que se han depositado en el solar nuevas palmeras que "no han sido tratadas" y que "se ven capullos de picudo rojo por todas partes".
Los vecinos sostienen también que la intención de enterrar los restos de poda, anunciada por exequipo de gobierno de Pollença hace meses, es una "mentira", ya que en el solar de Llenaire "sólo se ha hecho el agujero", pero las palmeras afectadas por la plaga permanecerían en la superficie.
La gestión de la plaga del picudo rojo realizada por el anterior equipo de gobierno generó numerosas críticas tanto desde la oposición política como desde diversos ámbitos sociales del municipio, con denuncias incluidas ante el Seprona y el Defensor del Pueblo.
El municipio de Pollença ha sido calificado como la "zona cero" de la plaga del picudo rojo en Mallorca, con numerosas palmeras afectadas, principalmente en la zona costera.
Además de la experiencia piloto que supondrá la incineración de todos los restos de poda de palmeras afectadas por el picudo rojo, actuación que cuenta con el beneplácito de Medio Ambiente del Govern, el ayuntamiento de Pollença ha arrancado otro compromiso al nuevo ejecutivo autonómico, consistente en la financiación del proceso de colocación masiva de trampas en las palmeras del municipio con el fin de evitar la propagación de la enfermedad.
En este caso, el ayuntamiento de Pollença será el encargado de realizar el mantenimiento de las trampas colocadas, cambiando las feromonas de forma periódica, según explicó ayer el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre.

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