Efe (UH) El juzgado de primera instancia de Inca ha estimado parcialmente la demanda de los propietarios de cuatro fincas en la zona de Ternelles y asegura que no pasa por ellas ningún camino de dominio público, pero ha desestimado declarar que no existe servidumbre de paso a favor del Ayuntamiento de Pollença. La sentencia confirma que cuatro fincas denominadas Ternelles son propiedad exclusiva de Menani SA, que por dichos terrenos no discurre camino alguno del que no sean también propietarios y que «en el interior de esas fincas no existe ningún camino de dominio público».
Sin embargo, el fallo difundido por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) desestima negar la servidumbre de paso al Ayuntamiento de Pollença, como reclamaban los demandantes.
El litigio tiene su origen en que en julio de 2006, el Ayuntamiento de Pollença fijó las condiciones de constitución de una servidumbre de paso peatonal para facilitar el acceso público y gratuito al mar (hasta Cala Castell y Castell del Rei) basándose en la Ley de Costas y el Plan General de Ordenación Urbana de Pollença.
El fallo se apoya, entre otras cuestiones, en un dictamen pericial basado en un estudio exhaustivo de documentos históricos, que señala que el dominio público terminó cuando el Castillo de Pollença y todo el territorio circundante de 40 cuarteradas fue adquirido en 1811 por un particular, Antonio Desbrull, incluyendo el tramo de camino en litigio que era hasta entonces camino real.
A las fincas en cuestión se fueron añadiendo otras hasta que en 1934, Juan March Ordinas, compró todas las explotaciones situadas en el valle de Ternelles y sus sucesores completaron el proceso de adquisición de los molinos de Cosme y Petit en 1973 y de la explotación Castell den Ros en 1983.
El informe indica que el camino en litigio solo existe desde la segunda mitad del siglo XX por lo que no se puede hablar de uso público inmemorial. El Ayuntamiento de Pollença considera que ya existía en el siglo XIX.
El Ayuntamiento alegaba además que históricamente la postura municipal ha sido la de considerar público el camino de Ternelles hasta la Cala Castell y solo con ocasión de la aprobación del PGOU de 1990 se aceptó recoger dicho camino como privado, «error corregido» cuando se aprobó el catalogo municipal de caminos en septiembre de 2008.
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